Un servidor VPS o semi-dedicado es un tipo de hosting compartido independiente con características de un hosting dedicado. Esto hace que un servidor VPS sea mucho más potente y flexible que un hosting compartido pero sin tener que pagar el alto precio de todo un servidor dedicado.
En este tipo de alojamiento web, a través de una técnica conocida como virtualización, un servidor físico extremadamente robusto, se divide creando varios servidores virtuales aislados unos de otros. Este entorno individual le permite al administrador personalizar su hosting de acuerdo a sus necesidades; también cuenta con algunos recursos dedicados como procesamiento, tráfico, espacio en disco, IP dedicada y memoria RAM.
El hosting VPS generalmente es elegido por los propietarios de sitios web que tienen un tráfico de nivel medio que excede los límites de los planes de hosting compartido pero que aún no necesitan los recursos de un servidor dedicado. Las soluciones de VPS generalmente ofrecen varios planes de alojamiento.
Ventajas de un Servidor Virtual Privado
- Puedes añadir más espacio en disco conforme lo vayas necesitando y si tu sitio web continúa creciendo a pasos agigantados, no te preocupes porque también te permite aumentar la capacidad de transferencia mensual.
- Obtienes mayor control, por ejemplo para realizar copias de seguridad y restablecer la configuración de tu sitio web conforme tú lo consideres necesario. Además, solo tú tendrás acceso de raíz.
- Se gestiona a través de un panel web.
- En caso de que así lo decidas, puedes apagar el servidor o reiniciarlo en el momento que así se requiera, sin afectar a ningún otro sitio web porque como se mencionó más arriba, el servidor privado virtual está particionado y funciona como si solo tu sitio web estuviera alojado en él.
- No importa cuántos dominios tengas, puedes alojarlos a todos en el mismo servidor.
- En el caso del VPS hosting, debes contar con conocimientos sobre Linux al menos en sus comandos básicos.