Dos hermanos estuvieron en Israel y Siria con su padre, para que se dieran cuenta de qué es realmente vivir en el combate Los videojuegos hoy en día forman parte de la rutina de cualquier chico, tanto que a veces pueden llegar a generar algún tipo de obsesión. este es el caso de Frank y Leo Helgegren, dos hermanos a quienes les apasionaba la idea de jugar Call of Duty. Su padre, Carl-Magnus Helgegren, al notar que su gusto por un juego lleno de armas, sangre y muerte se estaba volviendo una manía, decidió llevarlos a un lugar donde la realidad fuera así. Por ello es que los hermanos pasaron 10 días en Israel y Siria junto a su padre, en un campo de refugiados para que se dieran cuenta de qué es realmente una guerra. Carl-Magnus es profesor de universidad y ha sido periodista freelance durante 12 años, donde ha cubierto conflictos en Oriente Medio. Conocía la realidad de una guerra y quería que sus hijos también lo hicieran. El viaje lo hizo con el consentimiento de su ex mujer que, según explica Carl-Magnus en Daily Mail, preguntó si el viaje sería seguro. Dicho viaje fue realizado en abril, en el cual los chicos presenciaron los estragos reales de un conflicto bélico, conocieron a niños palestinos más o menos de su edad que por culpa de una bala habían quedado discapacitados, así como vivieron la experiencia de saber, lo que es vivir sin agua. Para que se percataran como es que la guerra afecta a las personas, a madres, padres, hermanas o hermanos, pasearon por un campo de refugiados en Shuafat . "Lo que pretendía con este viaje era que vieran las consecuencias de una guerra, unas consecuencias que en los videojuegos no explican" mencionó su padre en Daily Mail. "Fuera de la escuela, hay más o menos un mercado de drogas a la vista de todos, la gente quema basura en las calles, y en la clínica el gerente les dijo: Estamos saturados de niños que cada día vienen con golpes en la cabeza hechos por una culata de un arma de fuego". Su padre reconoce que la visita al campo de refugiados, en particular afectó mucho a sus hijos: "Estaban muy tristes. Mi hijo menor quería traer su pistola de juguete y defender a los hijos de Shuafat. Antes del viaje, el padre apostó con sus hijos que si después del viaje seguían queriendo el juego él se lo compraría, así que después de regresar y de saber en carne propia lo que significaba un evento así en la vida real, Frank y Leo ya no lo quisieron, "habían visto qué era jugar a una guerra de verdad" y no les gustó nada. Al cuestionársele sobre la experiencia que había dejado en sus hijos Carl Helgegren dijo "he oído un montón de padres diciendo: 'Mis hijos siempre están jugando estos juegos y no sé cómo hacerlos salir de su habitación, por lo que opino que lo importante es asumir la responsabilidad de lo que tus hijos están jugando, evitarlo comprando un boleto para algún lugar y mostrarles la guerra real. Creo que se lo debemos a nuestros hijos. Si los mantenemos ignorantes, no podrán realmente saber si el mundo está cambiando. Si no saben, ¿cómo van a tomar una posición para el cambio?" Fuente: EU
Piden videojuego, los mandan a la guerra
- 31-Ago-2014 18:46:44