El puerto USB (Universal Serial Bus) es uno de los avances tecnológicos más influyentes en el mundo de la informática y la electrónica de consumo. Su origen se remonta a principios de la década de 1990, cuando diversas empresas tecnológicas buscaban una solución para simplificar y estandarizar la conectividad entre dispositivos y computadoras.

Antes del USB, conectar periféricos como impresoras, teclados, ratones y cámaras digitales a una computadora podía ser un proceso complicado. Cada dispositivo solía requerir un puerto específico, como los puertos seriales, paralelos o PS/2, y los usuarios enfrentaban problemas de compatibilidad, instalación de controladores y cables engorrosos. Este contexto motivó la creación de una interfaz universal que facilitara la conexión de dispositivos.

En 1994, siete compañías líderes en tecnología –Compaq, DEC, IBM, Intel, Microsoft, NEC y Nortel– formaron un consorcio para desarrollar un estándar común. El objetivo era crear una solución que ofreciera simplicidad, velocidad y compatibilidad. De este esfuerzo nació la primera especificación del USB, publicada en 1996 bajo el estándar USB 1.0.

El USB 1.0 ofrecía velocidades de transferencia de datos de 1.5 Mbps (baja velocidad) y 12 Mbps (alta velocidad), permitiendo la conexión de múltiples dispositivos a través de un único puerto. Sin embargo, no fue hasta la llegada de la versión USB 1.1 en 1998 que esta tecnología comenzó a ganar popularidad, debido a su mayor estabilidad y compatibilidad.

La verdadera adopción masiva del USB llegó con la introducción del estándar USB 2.0 en el año 2000, que ofrecía velocidades de hasta 480 Mbps. Esto permitió conectar dispositivos más avanzados, como discos duros externos y cámaras de video, con un rendimiento mucho más eficiente. Con el tiempo, el USB siguió evolucionando con la llegada de versiones como USB 3.0 (2008), USB 3.1 (2013) y USB 3.2 (2017), cada una mejorando la velocidad, la capacidad de carga eléctrica y la compatibilidad.

El USB-C, introducido en 2014, marcó otro hito importante. Este conector reversible, más pequeño y versátil, se ha convertido en un estándar universal para dispositivos modernos, incluyendo laptops, teléfonos inteligentes y tabletas.

El puerto USB no solo revolucionó la forma en que conectamos dispositivos, sino que también cambió la industria tecnológica al fomentar la interoperabilidad y la facilidad de uso. Hoy en día, es difícil imaginar un mundo sin USB, una innovación que transformó para siempre nuestra interacción con la tecnología.