Amazon ya despidió al culpable. Sólo se compartieron direcciones de correo electrónico.
Hace tres semanas el Wall Street Journal
destapó una cloaca al interior de Amazon. Publicando una historia en donde describía
una elaborada red de corrupción. Donde los propios empleados de la compañía vendían los datos personales de clientes que publicaban malas reseñas de productos.
Según se afirmaba en
el reporte, empresas que utilizaban la plataforma de Amazon para mover sus mercancía; tenían acuerdos monetarios con empleados de la empresa. Para compartirles
los datos personales de contacto de clientes, que habían publicado contenidos no favorables a su reputación.
Una vez obtenido el modo de contacto. El vendedor establecía comunicación con el cliente inconforme. Y le ofrecía productos gratuitos o con un sustancial descuento si borraba los comentarios malos. Lo cuál no es muy ético.
Ahora, Amazon
por fin da la cara ante el diario. Y confirma que un empleado en sus oficinas de China habría sido el culpable; de filtrar y compartir esta clase de datos con un solo comerciante afiliado.
Como medida correctiva la empresa habría despedido al individuo. A la par que habría expulsado de su plataforma al vendedor que obtuvo los datos de contacto de los clientes.
En paralelo Amazon habría notificado a los clientes afectados sobre la situación. Asegurando que
el único dato personal compartido ilegalmente habría sido la dirección de correo electrónico.
En su comunicación Amazon no es totalmente claro sobre si este ex-colaborador chino es el único capturado o el único culpable. Ni compartió datos concretos sobre la cantidad de direcciones vendidas y la magnitud del asunto.
Pero el diario en su primera publicación afirmaba que los sobornos para obtener esos datos de contactos iban hasta los
USD $2.000. De ser cierta esa cifra, no se trataría de algo pequeño.
Amazon ahora abre las puertas, y solicita a sus clientes que reporten si son contactados por vendedores que usan la plataforma; para cambiar sus reseñas.